Dia gris

El día amanece nublado y lluvioso, es temprano, el cielo todavía está un poco oscuro, aunque ya se empieza a divisar algo de luz en el horizonte, que poco a poco se aclara dejando ver las nubes que cubren el cielo azul que tanto echo de menos.

Hoy es uno de esos días en los que te sientes apagado y sin saber por qué. Despierto temprano y me veo como todos los días desde hace muchos meses ya, sentado en la cama sin saber qué hacer.

Tengo la mirada puesta en las manecillas del reloj, escuchando el tic tac que cada noche me acompaña en mis sueños. Esas noches cuando te despiertas un poco perdido sientes el contacto de la persona que te acompaña, su respiración, su calor, es importante tener alguien ahí a tu lado para lo bueno y lo malo, aunque hoy se haya ido muy temprano cuando aún era totalmente de noche.

Me levanto y miro por mi ventana, las gotas de lluvia posan en el cristal y poco a poco se dejan caer acariciándolo, como si estuvieran tristes al saber que no lo volverán a ver jamás. Veo la calle llena de charcos, y eso que a estas alturas del año ya debería de hacer buen tiempo. Me siento como en otoño cuando se va el calor y caen las hojas de los arboles, ese tono gris cuando volvemos a la rutina después de las vacaciones, que tanto nos cuesta incorporarnos a nuestras obligaciones, y es que es cierto que es muy fácil acostumbrarse a lo bueno.

Es verdad que según el tiempo podemos sentir alegría o melancolía, yo creo que es bueno sentir un poco de todo, nos puede hacer más fuertes.

Solo es un sentimiento, yo creo que a todos nos pasa, por lo menos algo parecido.