Kieron Williamson logró que coleccionistas de Estados Unidos o Sudáfrica se interesaran por sus obras, que fueron expuestas en la pequeña localidad de Norfolk, en el este del Reino Unido. La noche anterior a la inauguración de la muestra algunos compradores acamparon en la entrada para asegurarse una pintura.
Williamson es un niño normal que va a al colegio y juega al fútbol, a pesar de que sabe de lo que habla y rechaza ser comparado con Monet. Él se considera más cercano a artistas como Edward Seago y William Turner.
Según la web del pequeño artista, el niño comenzó a dibujar durante unas vacaciones en la región de Cornualles, al sur de la isla, y a partir de entonces no dejó de pintar obsesivamente.
El chico es capaz de reconocer 25 tonalidades de grises y la fórmula para llegar a ellas, mientras que un adulto aficionado distingue 12.
Michelle dijo que su marido y ella son coleccionistas de arte, pero no consiguen usar la paleta igual que su hijo, a pesar de que muchos medios la señalaron como probable autora de las obras.
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