martes, 19 de octubre de 2010

Llegaría un poco antes


La autopista estaba prácticamente desierta, solo unos cuantos vehículos circulaban en mi sentido, lo llevaba todo: la ropa para toda la semana, las cuchillas de afeitar, el cargador del móvil, no faltaba nada. Y a mi lado mi esposa y detrás mi hijo.

En unas dos horas estaría en nuestro hotel preferido, descansando y olvidándonos de la rutina cotidiana, dejando atrás los semáforos y el bullicio de gente por todos sitios. Por una semana no tendría que hacer cola en la panadería ni tampoco tendría que ir corriendo para coger el metro a tiempo antes de meterme en mi trabajo de diez o doce horas diarias.

No teníamos prisa por llegar, pero por qué pisé el acelerador a fondo en esa gran recta, una gran recta de una autopista en perfectas condiciones. De golpe una curva de buena visibilidad, con límite aconsejable de cien km por hora, yo iba a ciento sesenta y pensando en que era ridículo ese límite aconsejable.

De pronto noté un movimiento brusco del coche, mi esposa me miró, yo la miré y seguidamente a mi hijo, se asustó. Todo esto ocurrió en decimas de segundo, entonces todo se hizo oscuro. Desperté sólo un instante después y estábamos boca abajo, mi esposa no se movía, miré a la aparte de atrás del vehículo y mi hijo no estaba. Me di cuenta de que la luna del coche estaba hecha mil pedazos, y a unos metros vi el cuerpo de mi hijo que tampoco se movía.

Entonces deseé estar corriendo para llegar a tiempo de coger el metro para ir al trabajo, deseé no haber pisado el acelerador a fondo, deseé cambiarme por ellos dos, pero solo pude esperar a que llegara la ayuda, ya que estaba completamente inmóvil.

Esta historia no es real, se me ha ocurrido en un momento, a mi por suerte nunca me ha pasado nada parecido, pero por desgracia estos hechos suceden a menudo, y lo peor es que todos estamos artos de verlo en la tele y a veces en directo cuando viajamos. Seamos responsables al volante, en un segundo te cambia la vida, y se la puedes cambiar a otras personas, incluso a las que más quieres.

Fernando Palomino Fernández.

6 comentarios:

  1. Hola Fernando. Pues que bien que has escrito esto, siempre es bueno recordar estas cosas que pasan cotidianamente, aun cuando sólo soy un copiloto. sabes, he estado en un choque... pues es algo que suelo recordar cuando veo la publicación del diario que recorte. Gracias !

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  2. El relato transmite y nos ayuda a darnos cuenta de que a cualquiera de nosotros nos puede pasar. Tenemos que extremar las precauciones y siempre, siempre mirar por los que llevamos al lado.

    Yo por suerte nunca he estado en un accidente, pero me gusta ser muy precabido, y no me suelo montar con gente que le guste hacer el loco con el coche.

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  4. Fernando te traduzco.

    Hola mi nombre es Martina y soy de Italia. Me gusta tu blog y me encantaria que visitases el mio.....si quieres agregame en los seguidores de google, te espero alli. besitos.

    Fernando si quieres decirle algo dejalo escrito y en cuanto lo vea te lo traduzco.

    Martina i translate you message to fernando, when he sais something y translate for you too. kiss.

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  5. ya le he contestao en su blog, no veas q sorpresa me he llevao

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  6. jajajajajajajaja no sabia que tenias ese dominio del italiano!!!

    En serio mola que te haya agregado. Por cierto a ver si haces por verme que tengo que hablar contigo.

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