Estudiantes de Medicina en Taiwán son enterrados vivos como parte de su entrenamiento profesional. ¿No podrían enterrar también a los alumnos de Abogacía?
Los pobres alumnos deben redactar un testamento, vestirse con una mortaja y meterse en un ataúd que es "enterrado" bajo las tablas del piso de un salón. Luego de unos minutos son liberados. Xiao Lin, estudiante de esta clase, explicó que "cuando salí sentí que había nacido otra vez y ahora sé que en la vida cada segundo cuenta".
De lanzar estudiantes de Abogacía con catapultas, al momento no se ha dicho nada.
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