Las autoridades filipinas prohiben a los funcionarios de inmigración del aeropuerto internacional de Manila que deseen una feliz Navidad a los pasajeros para no dar la impresión de que están mendigando un aguinaldo.
"Aunque sea sincero, un gesto así puede ser malinterpretado como una solicitud de propina, por lo que es mejor que eviten felicitarles", afirmó Ronaldo Ledesma, responsable de la Oficina de Inmigración.
Ledesma señaló que los funcionarios deberían limitarse a sonreír a los pasajeros en lugar de felicitarles las pascuas, ya que la sonrisa es obligatoria mientras realizan su trabajo.
Una medida parecida ya fue adoptada anteriormente por el departamento de Aduanas del mismo aeropuerto Ninoy Aquino que en compensación ha colocado carteles que felicitan la Navidad en las tres terminales.
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