Samanta visita junto a Farruquito El Cerro del Águila, el barrio donde se crió, y el colegio en el que estudió. Juntos acuden al mercado de la zona y hablan con sus vecinos y conocidos.
Hace justo un año Farruquito saldó su deuda con la justiciatras haber cumplido su condena por homicidio imprudente y omisión de socorro al atropellar mortalmente y abandonar a un peatón. Quizá por eso resultan llamativas algunas imágenes del reportaje, en las que se ve al bailador conduciendo, camino de una fiesta, mientras sus amigos, sin cinturón de seguridad y consumiendo bebidas isotónicas, bromean en el asiento trasero.
Según afirma el propio Farruquito en el reportaje, no deja de mantener su "esfuerzo para ser el mejor", al tiempo que asegura que "si tuviera una máquina del tiempo, no haría las cosas como las hice".
De tres años de condena por homicidio, cumplió 14 meses, y no seguidos, sin embargo aquí le vemos tan pancho el tío. Y digo yo, ¿la mujer del hombre al que mató verá este reportaje?
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