Pasó los últimos nueve años construyendo el avión de dos plazas en su sótano. El avión le llegó en piezas por correo, pero pronto fue demasiado grande para subirlo por las escaleras.
Reeve tuvo que excavar una zanja hasta los cimientos de su casa y tumbar una pared. Sacó el avión con un camión, una cadena y la ayuda de unos vecinos.
Reeve declaró al canal de televisión que la mayoría de sus vecinos no tenían idea de lo que estaba haciendo en su sótano hasta que colocó una manta en su pórtico que advertía: "Extracción de Avión este Miércoles".
No hay comentarios:
Publicar un comentario