miércoles, 27 de julio de 2011

El mirón.

Yo antes era de los que actuaban… ¿saben? Un tipo muy emprendedor. Pero eso me duró poco… apenas una semana… jaja… creo que me cansé. Nunca me gustó tener que trabajar, ya saben… Y ya no hago nada. Lo he dejado. Ahora sólo me dedico a mirar. Me divierto mucho más, qué quieren que les diga… hay tanto que ver… y como tengo tanto tiempo libre… oiga, que yo ya trabajé lo mío… ahora le toca a los demás. Yo… yo sólo miro.

Cuando empecé a cogerle gustillo a eso de mirar sólo me fijaba en las grandes cosas… ya saben… temas importantes… una visión más en conjunto. Pero ahora… creo que me he profesionalizado. Soy más minucioso. Me fijo en los pequeños detalles. Creo que en los detalles está el secreto. Una sonrisa, un brillo de ojos, un temblor involuntario de los labios. Me chiflan… Tengo que admitirlo, siento preferencia por las jovencitas. Pero no… no me malinterpreten… no es nada sexual… creo de verdad que en ellas está el futuro… no sé si me explico… son… son… no sé, no tengo palabras… son lo más bonito que hay… si se me permite la expresión. Pero ustedes me entienden, ¿no?

Desde aquí se ve de todo… se podrán imaginar… mucha cosa mala, que la hay también. Pero en eso casi no me fijo. No es mi problema ¿no? Allá cada cual con su vida… no estoy para pasarlo mal… Y es tan divertido… acérquense… miren… ¿Ven a esa madre con el carrito de bebé? ¿No es entrañable? Pues resulta que el bebé es hijo del frutero… se lo digo yo, que me entero de todo… y no se lo ha dicho a su marido. Si es que hay cada uno por ahí… ése que se sienta en el banco del parque era violonchelista en una filarmónica o algo así… y ahora se dedica a dar de comer a las palomas… y ése… ése es mi favorito… escribe poesías en las servilletas de papel y las regala por la calle… se escapó de un psiquiátrico la semana pasada… pero no teman… no es peligroso…

Ya sé. Hay mucha gente que protesta… que me acusa de no hacer nada. Vamos a ver ¿qué quieren que yo haga? Bueno, vale… podría hacer muchas cosas, con todo lo que sé y eso… pero… ¿Por qué he de tomar yo esa responsabilidad? ¿Quién soy yo para hacer y deshacer? Vale, soy Dios… pero… ¿Saben ustedes todo el curro que tiene hacer todo lo que hay en la tierra y en el cielo? ¿Y en una semana? Joder… que yo ya trabajé mucho…





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