Un mujer que paseaba lo vio un día, le toco el hombro y le explicó que no era un buzón y que, de hecho, había mandado la felicitación para su bisnieto en donde los residuos sólidos de los perros.
La hija del anciano de 91 años, explicó al tabloide británicoSunday Sport que, cada vez que le preguntaban a “papá” si se había acordado de los cumpleaños de los niños este que contestaba: “Si, hay un cheque en el correo”. “Como no llegabanpensábamos que estaba perdiendo la memoria”, dice la mujer, “o nos estaba mintiendo”.
Spence había acusado a la empresa de correos Royal Mail de extraviar sus misivas. “Ahora les debo una disculpa”, ha dicho al tabloide, “antes les había dicho que su servicio era basura”.
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