lunes, 10 de octubre de 2011

Curiosport - Con 43 años y no sabe defenderse solo.

Derek Dooley, entrenador del equipo de Tennessee en la NFL, tuvo que ver cómo su madre salía en defensa de su papel como técnico después de que en un programa de radio hablaran mal de su actuación. La madre no pudo soportar que hablaran mal de su hijo y se personó en el estudio de forma inmediata.

Después de este incidente seguro que más de un locutor de radio se llevará cuidado a la hora de hablar mal de Derek Dooley, ya que su madre Barbara puede estar al tanto y salir en defensa de su hijo sin dudarlo ni un momento. El programa de Tim Bryant, en Estados Unidos, es testigo de ello.
Fue en este espacio de radio donde se comenzó a dudar sobre la actuación de Dooley en el banquillo, hablando de la temperatura que alcanzaba su asiento en alusión a una posible destitución del entrenador. Ante este ataque, Barbara Dooley se presentó en los estudios de la emisora para defender a su hijo como es debido. "Entró de una patada en la puerta", dijo Bryan, el locutor.

Ya en el estudio, Barbara se atrevió a cuestionar la labor de los medios de comunicación, a quien criticó por no haber cuestionado antes a otros entrenadores y sí a su hijo. "En la prensa solo pensáis en mandar a los entrenadores al infierno", señaló en antena esta 'madre coraje'.
La conversación no se quedó ahí, ya que la cosa se fue calentando de tal manera que Barbara llegó a tachar de "locos" a los locutores. La madre del entrenador afirmó en antena, asegurándose ser escuchada a pesar de que los presentadores no se lo ponían fácil, que su hijo era el mejor capacitado para el puesto.
"Solo quiero que seas amable y justo, porque sabemos que es el mejor entrenador del país y que va a estar en ese banquillo durante 25 años", dijo dolida Bárbara para cerrar la conversación.
Lo que está claro es que después de este poco habitual incidente, desde los medios de comunicación tratarán mejor a Derek Dooley, porque si no es así, y a pesar de la madurez del entrenador, tendrán que vérselas con su mismísima madre.

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