martes, 31 de agosto de 2010

El prado



Esta historia ocurre en un prado que hay cerca de una casa abandonada, desde hace muchísimo tiempo no aparecía nadie por allí, ni un pequeño aliento paseaba por aquel prado, que en sus tiempos fue una alegre villa. En las venas del prado circulaban sangres azules, de altos cargos y dignatarios que iban a pasar sus vacaciones a aquel sitio. Numerosas familias pasaban sus mejores veranos y sus momentos inolvidables sin pasar desapercibidos de que alguien se ocultaba entre el prado y ellos.

¿Qué era lo que hacía peligrar la vida de aquellos tranquilos visitantes? El ladrón de almas. El ladrón de almas desde hacía mucho tiempo se dedicaba a sacar el alma de los que consideraba vanidosos y sin corazón, se las sacaba del modo que fuese, haciendo sufrir o no, como le apeteciese. Conozco un caso del supuesto ladrón de almas: Es degradante como les sacaba el alma. Una mujer cayó de un quinto piso y sus vísceras fueron atravesadas por miles de pinchos colocados anteriormente en el suelo, de ese modos su alma salió de ese cuerpo asqueroso y lleno de malas acciones.

Una noche tranquila, sin que nadie pasase advertido de una presencia misteriosa en el ambiente, se dispusieron a celebrar una fiesta. Prepararon todo, desde sus comidas hasta las mesas, música, vamos, lo habitual en una fiesta. A la hora acordada los invitados a la fiesta acudieron con los mejores trajes a una fiesta en mitad del prado y sin ninguna protección. Una chica se encontraba en el servicio arreglándose para ir a la fiesta, pero ese no era su día de suerte: Se cortó un dedo por la mitad cuando intentaba mirarse en un espejo, el dolor fue tal, que la chica salió despedida del servicio gritando y alertando a todos los invitados.

Aquellos invitados, debido a los gritos de la chica, se estremecieron y empezaron a ponerse nerviosos, además, empezó a notarse un frío en el ambiente propio de la presencia de un ente desconocida de otra dimensión.

Un señor que estaba arreglando las velas, salió ardiendo sin que nadie pudiese ayudarle, ya que un cristal protegía del paso a cualquier persona antes de que todo estuviese preparado.

En total, la fiesta fue un caos, pero ahora viene lo dramático de la situación: El hombre, consiguió salir corriendo de la habitación acristalada prendiendo a los demás invitados y provocando un baño de calcinamientos. Todos murieron por graves quemaduras, incluida la chica del dedo. Otra persona que estaba presenciando todo, cayó desde la planta 3 de una de las casas circundantes al prado, rompiéndose el cráneo.

Todas las almas fueron liberadas y sometidas por el ladrón de almas a graves torturas físicas y psicológicas después de morir. ¿Qué personas, hay con menos corazón que los ricos?

Nunca se supo nada de este incidente ni se alertó a nadie de lo ocurrido, pero hay algo que tengo claro, yo nunca me acercaré por ese prado, por si las moscas.
 


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