En 2007 la policía de Kansas arrestó a un hombre en posesión de un Sapo del Río Colorado. Este batracio expele por la piel un veneno que contiene bufotenona, un poderoso alucinógeno que actúa en la corteza cerebral.
Asimismo, en 1998 se reportó que en Zambia que algunos niños se intoxicaban con Jenkem, es decir los vapores de caca humana fermentada. En Kenia, a su vez, una bebida llamada Changaa se prepara mezclando un brebaje con combustible para aviones.
En Eslovenia se elabora en forma casera un licor llamado "Brandy de Salamandra". Como se podrá imaginar, se trata de una botella de una bebida alcohólica a la que se le introduce uno de estos animales que en su intento por defenderse suelta un veneno que al parecer produce los efectos del LSD y el Éxtasis combinados. Curiosamente, la bebida tiene una graduación alcohólica baja.
Por último, ciertas tribus en Siberia se drogan bebiendo la orina de algún voluntario que haya comido en abundancia hongos agáricos. ¡Salud!
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