
La ingesta del vino se produjo en una comida en un restaurantedespués de visitar la pinacoteca. Según ha explicado el sindicato de funcionarios de prisiones, el interno, probablemente ayudado por otro, aprovechó que el restaurante estaba muy llenopara pedir muchas botellas. Previamente, los trabajadores del centro habían advertido al camarero, que había atendido la mesa, que no sacaran más vino.
A eso de las 18 horas, después de que la comitiva, compuesta por cinco trabajadores y 16 presos saliera de comer de un céntrico restaurante de la capital y llegar al Retiro, el preso se bajó los pantalones y miccionó en el conocido parque.
"Debieron ser sus propios compañeros de internamiento los que pusieran un poco de orden, subiéndole los pantalones y evitando un escándalo mucho mayor. Fueron los otros internos, a requerimiento de los funcionarios, los que se encargaron de que el preso regresara a la cárcel montándole en el autobús, pues en esos momentos ya había perdido totalmente el control sobre su persona, llegando a vomitar dentro del vehículo", ha indicado Acaip. Debido a la intoxicación etílica, el reo estuvo ingresado en la enfermería del centro durante más de 16 horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario